
Sonríe el carnicero,jugando a despojarse,amasando con delizadeza interna esa frágil necesidad,esencial en ese baile imprescindible y dual de ronroneos y engranajes de felicidad.


Se puso guapa un instante...en sus pequeños ojillos coquetos pigmentos,y en su ademán,esa eterna feminidad de quien quiere recibir el placer de gustar.

Ven...te enseñaré un cuadro,me lo hicieron hace mucho tiempo...seguro que te puede ayudar.
sabes?...el tiempo se desliza sin darse uno cuenta entre los dedos de las manos.
un placer señor frutero.


me dí cuenta de los maravilloso y fácil que es querer sacar una sonrisa a la gente

Hola....
¿quieres así?.....mientras,me abría con gran simpatía la puerta del pequeño cuarto donde guarda la carne..después de tenerlo todo recogido.
cuchillo en mano me dedicó la obra de su pan,como aquel que disfruta de él y de los demás,con cercanía y diversión.
gracias.
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